sábado, 30 de junio de 2012

Detener el reloj



Detener el reloj, 
parar el tiempo
y vivir en la estela 
de tu aliento.

Consumir la agonía
de ese soñar
mientras la espera
de encontrarnos,
unirnos
y hacerte mía.

La infinita ansiedad
que a mi me embarga
solo pueden pararla 
tus sonrisas,

pues el cálido ambiente
que destilan
puede parar la helada
que amenaza
que tras tiempo florido
no cuaje el fruto.


Tránsito entre dos mares





Si deje la playa un día
y me adentré al interior
fue porqué por dentro ardía
con la llama del amor

pues de niño en Almería
entre la playa y el puerto
era raro y muy incierto
no ver el mar algún día 

Así recale en Granada
a oír el agua en sus fuentes
y ver en Sierra Nevada
las cumbres como rompientes.

Buscar  la playa en su plaza
y flotar en sus riachuelos
mecido como en barcaza
bajo estrellas de los cielos.

Calentar mi húmeda piel
en la Malá y en Alhama
mientras me bebía la miel
que destilaba mi amada.

Y tener de acantilado
de la Alhambra la muralla
con el perfil recortado
sobre el Darro con su playa.

Y buscar un acomodo
en el olor a celinda
de ese tan ansiado yodo
que en la nariz, es la guinda

Mas no encontré sustituto
para el rugir de la ola
y sentir que en un minuto
puedes perder la perola

cuando te engulle con saña
y te arrastra hasta la orilla
hasta iniciar la campaña
de perderme en mi chiquilla

y allí me hice marinero
y practiqué la empopada
y la ceñida en velero
en una gran cabalgada

sobre un cuerpo pinturero
en el que hincaba la proa
o me mecía  en canoa
según fuera el viento fiero

Pero al llegar el verano
en un impulso espontáneo
disfruto como un enano
en el mar Mediterráneo

y en las calas de Levante
en el agua cristalina
o sobre la arena fina
beso el cuerpo de mi amante.

viernes, 29 de junio de 2012

Sonetillos jocosos



Paulino estaba estresado
y pensó para calmarse
en hacerse un buen asado
y acostarse hasta torrarse

Pero en esto el tarambana
que guisaba en la cocina
fue a asomarse a la ventana
y fijose en la vecina,

que con la ventana abierta,
bellas curvas y sin ropa
se mostraba bien despierta.

Orientaba la corriente
entre sus muslos mojados
y recordaba a la gente
que allí fueron conquistados

Y es que contra la calor
o te bebes un gazpacho
o te tumbas sin rubor
en el sofá del despacho,

pones el ventilador
y piensas en otras cosas
hasta que acabe el horror


Al vecino, las visiones
cortaron el apetito
y bajando sus calzones 
empezó a tocarse el pito

pero entonces, diole tos
y mirando de soslayo
pudieron verse los dos
con la presteza del rayo.

Ya no hubieron de mirarse
pues a oscuras al rellano
fueron a refocilarse

Marejada y luna creciente





Con un mar embravecido 
a los pies de mi doncella
tal vez la estela se ha ido
pero ella reina tan bella.

Pues el rugir de las olas
mientras observo la luna
me suena a las caracolas
y a lo que salpica, bruma.

Ella colgada en el cielo
sobre una húmeda mar
y yo solo en mi velero.  

La luna sigue creciente
y en el agua se refleja
más allá de la rompiente
con una forma compleja,

pues son teselas de plata
entre el cimbrear de agua negra
como danza de mulata
mientras que mi vida alegra.

Hacia ella enfilo la quilla,
a envolverla con mi vela,
a jugar al pilla pilla. 


De acercarme de ceñida 
tengo la cara rociada
de gotitas de esparcida
de mi luna plateada,

que al darme la bienvenida
se tumba en mi misma estera
a mi me llena de vida
y me permite la espera,

pues solo luna creciente
y con mar de marejada
es amante complaciente.

Soneto para Don Francisco




Ya quisiera Quevedo haber vivido

para ensalzar a las putas de su vida

en un mundo tan canalla y pervertido

y con tantisima ocasión a una corrida

.

Que a la lujuria tremenda que nos mueve

el demonio a puesto imagen y sonido

y la ciencia consiguio a ese impulso breve

convertirlo en un periodo mantenido

.

Y a ellas las ha librado de embarazo

y a poco que les soples en la oreja

abren sus muslos y te ofrecen su regazo

.

Que las doncellas se incendian a distancia

y descubres en el momento que te has ido

que una chica jadeaba en esa estancia

y en la contigua roncaba su marido.

.

Ya casi nadie clama contra el vicio,

pues por deporte honrado se ha tenido,

aquí todos practican el fornicio

y se exponen a las iras de cupido.

.

Las cortesanas otrora dependientes

solo buscan el placer con los amigos

y los tratan como iguales, no clientes.

martes, 26 de junio de 2012

Duelo, huida, dilema.


Igual que vuelan los pétalos
de una amapola, arrancada de la tierra
sobre el mar de trigales en que nace.

Igual que la huella de su pie
clavada en la arenosa cala de mi húmeda bahía
desaparece lamida por la ola que acarició su cuerpo.

Así ella ya se desvanece en la bruma
y desaparece toda la plateada luz con que me bañaba
y a cada latido de su trágica ausencia
se va helando la sangre por mi cuerpo.

Qué difícil el duelo
si te han negado un último beso
y  tus yemas emanan aún la última caricia.

Qué terrible la huída
cuando yo tenía un arcón de poemas
preparados para facilitarle un cálido viaje

Y qué dilema
entre rebuscar los poemas de entre sus charlas
o incendiar el cuarto de Arles
donde se juramentaron nuestras pieles y corazones
a arder en el infierno para toda la eternidad.

Series astrológicas. I



Vagando en una galaxia
en la que sentía ataraxia
con una orbita ignota
cual si fuera una pelota
sentí como en mi asteroide
un temblor muy paranóide
que me acercaba a la estrella

Pues la luna plateada
tiene una secreta entrada
que te lleva hasta un crisol
en que brillas como el sol.

Y así pude verla a ella
con su volcán encendido
donde yo caí rendido
y sucedió el cataclismo
de verme arder a mi mismo
y fundirme en su pasión
hasta darme un atracón
.
Y es que quiero amalgamarme
y en su horno achicharrarme
con la veta de su alma
pues no soporto la calma
de girar alrededor
y perderme su calor.

lunes, 25 de junio de 2012

No volveré a ...




Hay días aciagos
en que el irremisible eje de la tierra
chirría al encontrarse con su tope,
en que el nimio equilibrio
entre lo centrífugo y lo centrípeto
se quiebran.

Ese día, el cataclismo tiene
magnitudes nimias.

Tus ilusiones vuelan a la estratosfera
y suspiras porque alcancen las orbitas
de tus asteroides favoritos.

Y a ti te toca hundirte,
en el núcleo arenoso de tu suelo
en el húmedo mar que te dio vida
como Alfonsina.





viernes, 22 de junio de 2012

De Ausencias



Porque no estás seco mi lágrima
no rodada por mi rostro.
Limpio de ausencias los acasos
y siento el llanto en mi costado.

Reservé de tu risa el instante,
las albricias, la mudez,
la evocación y la abstenia.
¿Lo estéril?, lo deseché.

Tomé todas las prendas
la corriente hizo lo propio
las aguas, su fluidez...
Tragaron la mezcolanza.

¡Hasta que te vuelva a ver!

lunes, 11 de junio de 2012

Pájaros de terciopelo




Hoy los pájaros son de terciopelo,
un mirlo de pico naranja,
una urraca negra y plata.

Esta mañana todo es de terciopelo,
tus miradas, nuestro afecto,
el acervo de te pienso.

Nuestras risas,
nuestros miedos.

[Todo]

De terciopelo intenso.