RECONOCIÉNDOME

Gustav Klimt - Serpiente

No supe amarte amor de otra manera.

No pude amarte amor de otro modo.

No abrigué tu soledad en la bufanda de mi existencia

ni transité por tus caminos ausentes.

No encontré el laberinto de tu cuerpo

ni me inspiraron los perdidos versos de Panero.

Es cierto. No supe amarte amor de otro modo.

No sé querer sin carencias.

Y aún así, sigo aquí. Reconociéndome.

CON LOS LABIOS DE HOY

Con afilada pluma.

Con mi labia.

Con mi boca.

Digo palabras escritas

con los versos perfilados

con los labios de hoy,

con mis labios, 

solamente...

DE LAS HORAS PEGADA A TU AUSENCIA...

Circe lágrimas de oro - Gustav Klimt'

De las horas pegada a tu ausencia

sumando minutos a versos.

Ya está el alba 

cantando a la madrugada.

Los pájaros de colores

no saben hablar de amores.

Y duele

duele.

Los veo pasar.

Los miro.

Poeta que cantas al viento,

a la noche, a la luna.

Cuéntale al astro

que miro pasar el tiempo.

A la vida.

Y duele.

RUTINA INTERRUMPIDA

                                                                                   

                    (Fotografía Ramona Zordini)                             

Algo cambió en la rutina de su baño diario.

Unas caricias, unos movimientos...

Dieron lugar a unos estertores desconocidos

una descarga repentina.

El encuentro con su placer, 

Ya no sería el mismo... 

Desde entonces.

Hay días

Hay días en que me crece el deseo

y pierdo el gusto por vivir en manada.

Esos días mataría al hombre que me viste

y al enano mental que me hace los discursos

porque el verbo ha ido escondiendo tantos

y tantos animales anhelos,

que siento que esto no lo endereza ya

sino la nada.

Hay días en que para vestirnos de don nadie

debemos casi meternos enteros 

en la particular caja de Pandora,

encerrarnos adentro

y dejar que un espectral monigote

vaya herido y doblado

por el peso de la llave.

Hay días en que me sueño finado

pero libre de confines ya

al ver volar mis cenizas

cual mariposas entre los campos.

Y esos días, no me curan del mal sino tus poros,

tus tibias humedades, tus recodos,

oír registros prohibidos y gemidos,

sentir que clavas tus uñas en mi espalda

para injertarme unas alas. 

SONRISA VERTICAL

Ácido, salado

rosa, blanco

Venus (yo).

Mí, me, conmigo

ahora no, ahora sí

sí, no...

Y mi sonrisa vertical

-en el centro-

Probé mi sexo

salado, ácido

no, sí. Sí, no.

Y te excitó.

EL TIEMPO DETENIDO

Me gusta ser la caprichosa de tu tiempo
                                  la consentida de tus horas.
                                              Y que pierdas tus prisas conmigo.

PECES DE COLORES

A veces salen mis peces de colores:

Peces blancos...

nadando certeros

en estuario de seguro krill.

Peces rojos...

traviesos, apasionados,

cual Diana cazadora.

Peces azules, serenos

como mar en calma

esperando efímera tormenta.

Peces negros (en pecera)

-tristes peces negros-

temerosos del devenir.

Sosegados peces verdes...

Amarillos, naranjas, transparentes.

A veces,

 salen mis peces de colores.

EL BAILE

Esperaba la fría mañana

en la estación del metro

sus manos y sus dedos

y las ganas y las prisas

                 

 y las ganas.

Y los besos.

Las imaginadas caricias

los proyectos al completo.

Y la música...

Y en la estación, la despedida

y el fundido abrazo.

Pero no bailaron

                  

no habían bailado.

MANO GUIDONIANA

IMPÚDICA

Pienso si será de ilusos

buscarme en tus halagos

-será pueril buscarlo-

¿Es infantil un día de ventura?

Me sé de memoria mi yo

no quiero reconocerme en certidumbre,

crear mi dilema.

Frágil, cual mariposa

quiero vivir mi fantasía.

En ocasiones no me apetece 

buscarme en mi mundo y 

lo sé...

Será ingenuo esconderme sólo en lo benévolo.

CON LAS MANOS DEL OLVIDO...

Con las manos del olvido

quiero cortarme el cabello

es mi melena larga

y largos son los recuerdos.

Cargada tengo la espalda

con el peso de mi pelo.

Dejarlo corto, que quiero,

verme sin carga de nuevo.

COMO PANTERA

Como pantera, 

salvaje por naturaleza,

fantasma en la selva 

que asalta a su presa.

Me revuelco en mi alta rama

con la cobrada pieza 

lamiéndome 

con poderosa lengua

-ronroneo agradecida

con la barriga llena-.

Rebelde y libre retozo

descanso en el samanea:

que a mí acudas raudo

para llenar mis esperas.

Insumisa. Mi brillo destella,

negro noche, azabache,

himplando a la luna llena.

Soy pantera, 

salvaje por naturaleza.