Tanto afán de hurtar el sol
y tenernos a la sombra.
Tanta inquina a la reunión.
Tanto miedo a la protesta.
¿No serán fantasmas propios?
¿No será mala conciencia?
Pues no queda salvo la calle,
para todo el que despierta.
Que del tajo nos echaron
y echarán a todo el mundo.
Y ante eso, el 29,
a marcarnos la protesta
y a cobrarnos con justicia,
tanta infamia y su sordera.
El poder está feliz si duermo.
ResponderEliminarSe inquieta si despierto.