Dónde andarán los afectos
que en clase defendí,
los amores de infancia,
de adolescencia...
La música que no escuché
Los trabajos que no elegí;
los compañeros no escogidos.
Los lugares por donde no pasé
o los que visité, y a duras penas evoco.
El amor por omisión.
La ropa que no estrené.
Ese hallazgo no encontrado.
El azar.
La vida también son recuerdos
de la ruleta del silbo del olvido.