Todo cambió a mi paso
algo se desplomó dentro de mí
llovió mi corazón durante días.
Nada sería igual.
Sería fuerte:
¿Rendirme?
¿Sucumbir?
¿Luchar?
¿Pelear?
La alegría es solo alegoría
el desencuentro habita en mí.
Meses ya, y, aún duele
sucedió,
un treinta de septiembre.
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