martes, 7 de febrero de 2012

Oficio de militar (expediente 38)

Fue todo tan precipitado que no hubo ocasión de hablar y tener ocasión de conocerse. No se hizo ningún plan para el futuro. Todos sabíamos que era una parada técnica y al día siguiente seríamos movilizados para la batalla.
Los que llegaron con un corazón romántico pretendiendo sentar las bases para una relación duradera, vieron como los avezados compañeros les rehuían. Habían visto caer a tanto romántico que tenían una idea muy distinta de en que ocupar su tiempo en la concentración.
Otros no tuvieron más remedio que refugiarse en el calor de unas copas y unos bailes para tener un recuerdo y una foto que enviar cuando escribieran a la familia.
Solo los prácticos con ese instinto natural de conservación y oficio lograron sacarle provecho al fin de semana.
Se repartieron las habitaciones de la residencia, se sortearon los mejores puestos en el frente, e incluso se demostraron lo crueles que podrían llegar a ser en la contienda que se iniciaba al día siguiente. A buen seguro que debía de notárseles sus galones y diplomas de las academias de armas correspondientes.
Los relatos épicos y los himnos y consignas formaban parte del cuerpo de doctrina para mantener unida a la tropa, pero no dejaba de ser un recuerdo de las tardes de invierno del primer año de academia. Los últimos años habían dejado todo su cerebro en sesudos manuales de logística, táctica y estrategia.
Además en las maniobras demostraron haber conseguido vencer a los oficiales de la compañía alfa gracias al uso intensivo de operaciones de señuelo e inteligencia, por lo que se repartieron la totalidad de los cargos de estado mayor y de posiciones de retaguardia. Lastima que para tales operaciones hubiera que desvelar las antiguas adscripciones de operaciones anteriores.
No quedó tiempo para el reparto de los nuevos equipos de tropa ni de los ansiados manuales de procedimiento. Todo esto quedó postergado a unas futuras maniobras de confraternización.
A saber si tras la próxima campaña, sobreviven estos elementos o tendremos que componer las fuerzas de choque con un grupo de tropas irregulares o incluso de mercenarios. Los informes de inteligencia revelan muy buenos resultados con este tipo de fuerzas.
En el último momento el general de operaciones formó y arengó a la tropa. Les pidió unidad y compromiso. Y todos marcharon desfilando a embarcarse en los trasportes mientras escuchaban viejos himnos de glorias pasadas.
Se trataba de defender la última cabeza de puente y quizá también intentar una operación de hostigamiento en otra plaza.
Estaba cansado, había tenido que desechar un completo cuestionario sobre como organizarse si las operaciones tenían éxito. Y a mi que más me da, mi misión es mantener la ocupación, no somos una ONG, ya veremos lo que tenemos y con que podemos contar.
La operación Andalucía ya estaba en marcha y encima había que compatibilizarla con unas maniobras en Asturias.









miércoles, 1 de febrero de 2012

Cambio de estado civil





He decido cambiar de estado civil, y volviendo la mirada atras reconozco que al principio hubo pasión y convencimiento. Pero la convivencia, es a veces cicatera, ha llegado a agobiarme. He visto mis ansias de futuro constreñidas por un pacto del que no era yo precisamente el autor intelectual. Mis mayores y los tuyos fueron los que más lo celebraron. Todos estos años, cuando surgían dudas, su ensoñación mitica y el respeto a su propia estabilidad me impidieron dar el paso. Pero ahora, con la crisis social que manejamos y la falta de respuesta a mis problemas he decido dar el paso. La gota que a colmado el paso ha sido el entierro del Tio Manolo y los intentos de elevarlo a los altares.

No, rechazo la transición. Y aquella constitución de hace 35 años ya no me vincula. Mientras resuelvo las servidumbre de aquel contrato, por lo menos, no me la vuelvas a vender como maravillosa.